












IGUANAS:
Lo que NO es aconsejable:
En contra de lo que se cree, las iguanas son herbívoras estrictas, es decir, no se le deben administrar insectos, comida para gatos o para perros, carne o huevos, ya que no pueden metabolizar la proteína animal y podrían desarrollar importantes patologías del hígado y los riñónes. Existen también algunos vegetales que no pueden comer en exceso, como son los cítricos, la lechuga, y en general cantidades elevadas de verdura de hoja verde (sobre todo la espinaca). También alimentos no muy aconsejables son brécol, coliflor y nabo. De la zanahoria, uva, cebolla, o plátano no se debe abusar.

Lo que SI es aconsejable:
Una buena dieta para la iguana debe estar picada o molida en pequeños trocitos. Estaría compuesta por alfalfa, flores de rosa; Frutas como el melón, mazana, pera, tomate, calabaza, calabacín, y judías verdes. Naranja, plátano, uvas sin semillas, lechuga y zanahoria se administrarán esporádicamente y en pequeñas cantidades. La dieta debe incluir vitamina D, calcio y fósforo para evitar deficiencias nutricionales.
TORTUGAS:
TORTUGAS SEMI-ACUÁTICAS:

La mayoría de las tortugas de agua dulce y semi-acuáticas son más carnívoras que omnívoras. Aunque muchas de ellas comerán con voracidad trozos de carne, no constituye una dieta equilibrada.
Las tortugas jóvenes aceptarán todo tipo de invertebrados acuáticos, especialmente crustáceos, como pequeños cangrejos, gammarus o camarones de agua dulce. tambien les gustan las daphnias, las larvas de mosquito y los peces pequeños.
A las tortugas adultas, además de los anteriores, les gustan otros invertebrados acuáticos como el mejillón hervido, las gambas y los caracoles de mar. También les gustan los invertebrados terrestres: Saltamontes, grillos, babosas, caracoles, gusanos de harina, o lombrices de tierra. Les gusta la carne de vertebrados: Renacuajos, jamón, pequeños pájaros, carne de caballo, de buey y de pollo; Serpientes pequeñas, hígado fesco, crías de ratón, pollitos y pescado de todo tipo. Como vegetales pueden comer lechuga, berros, plantas de acuario y frutas frescas. Les gusta el queso. Es posible alimentarlas con pienso de gato o perro, pero NUNCA se utilizaría como único alimento. También existen en la actualidad piensos preparados especialmente para tortugas, además de gammarus desecados. Precisan un aporte de calcio que se suele suplir con harina de hueso, jibia rallada, gluconato cálcico o yeso. También son útiles las pastillas de calcio, pero es más útil el sol y una alimentación rica en calcio. También se puede suplementar con complejos vitamínicos.
TORTUGAS TERRESTRES HERBIVORAS:
Aunque no son herbívoras estrictas, la dieta básica se compone de vegetales. Comerán los insectos del jardín muy esporádicamente. Las que viven en libertad se alimentan de césped y hierbas. Les gustan las flores amarillas, como el diente de leon; También fresas, plátanos, frambuesas y otras frutas blandas. Una mezcla de los siguientes productos (picados), proporcionará una dieta básica bastante equilibrada, especialmente si se la suplementa con vitaminas y minerales, y unas gotas de aceite de hígado de bacalao una vez a la semana: Lechuga, col, brécol, zanahoria, manzana, pera, plátano con cáscara, tomate, pan integral, cerales, trébol, césped, diente de leon, carne magra, y alimento enlatado para perros o gatos y huevo cocido (en pequeñas proporciones).
SERPIENTE CONSTRICTORA: PITON
En el medio natural, la piton captura a sus presas, las comprime hasta asfixiarlas y las engulle de una vez. Deberá permanecer en reposos un tiempo variable para digerir a su presa, momento muy delicado para la serpiente, pues su estado de excitación durante la digestión podría producir o bien una regurgitación o bien una fermentación del alimento, y como consecuencia una dispepsia de graves consecuencias.

Una pitón en cautividad puede alimentarse de roedores (ratones, ratas, jerbos, hamsters). Incluso se puede administrar de vez en cuando salmón o trucha como aporte extra de calcio. Las serpientes, si no han sido habituadas desde jóvenes, prefieren ingerir sus presas vivas, con lo que los propietarios de estos animales a veces eligen criar ratoncitos para alimentar a sus serpientes. Sin embargo, esto no está bien aceptado por otras personas, que intentan acostumbrar a sus serpientes a alimentarse de presas adquiridas muertas (generalmente se pueden comprar congeladas en comercios especializados). No hay que olvidar descongelar el alimento (esto sirve para todas las mascotas alimentadas con productos congelados), pues les pueden producir alteraciones gástricas.